Siendo uno de los países con mayor índice de desigualdad y pobreza (67 por ciento) en Latinoamérica, es inevitable que la pandemia se haya ensañado en especial contra los sectores más vulnerables de la sociedad.
El gobierno de Bolivia autoriza el uso de transgénicos ante la necesidad de obtener alimentos en menos tiempo y con rendimientos superiores; a costo de la soberanía alimentaria del pueblo boliviano.
La investigación realizada pone en evidencia las irregularidades, el impacto ambiental y el irrespeto a las comunidades por parte de transnacionales y gobiernos que ponen el lucro por sobre el bienestar de las personas.